Julián Gallo habla de otra cosa

A Julián Gallo, uno de los más importantes impulsores del uso periodístico de la web 2.0 en Argentina, le parece más noticioso qué cenó anoche un señor equis (en un restó muy cool, seguramente), que si hay o no niebla en la autopista que va al aeropuerto internacional de Ezeiza, por donde transitan diariamente cientos de miles de personas. La valoración se torna altamente ilustrativa de una de las principales contradicciones de la producción periodística a través de los nuevos soportes dospuntocero: el hecho noticioso deja de ser el socialmente relevante, y se desplaza hacia pequeñas historias de las vidas y opiniones personales de los escribientes de las bitácoras. A esto, Gallo lo llamó «cambiar la dieta»: «ya no quiero milanesas con papas fritas todos los días», dijo, el pasado jueves en una conferencia en el auditorio de TEA. Las milanesas con papas fritas representan, en este caso, la niebla en la autopista que va a Ezeiza, como ejemplo de las noticias que publican los medios llamados «tradicionales». Lo que, evidentemente, no percibe, es que cuando se refiere a las infinitas ventajas y bondades que tienen las plataformas 2.0, Gallo no habla de periodismo. Gallo habla de, y hace diariamente, otra cosa.

Según los entusiastas de esta nueva era en las comunicaciones, los blogs representan una verdadera revolución democrática, en tanto abren los canales no sólo de la recepción de la información, sino también los de la producción. Incluso hay quienes, optimistas, auguran el surgimiento de una suerte de contrapoder a partir de estos espacios virtuales. Lo que no parecen notar es que se trata de una revolución democrática de la que para ser un soldado ejemplar, hay que disponer de dinero suficiente para una pc, conexión a internet, un Ipod, comprar en mercadolibre, celular con cámara, o cámara digital,  y demás efectos tecnológicos. Y por sentado, ofcors boló, que ni nos tenemos que preocupar por tener agua potable, alimentos, cloacas, medicamentos, educación de calidad, hospitales en condiciones y demás lujos de la vida moderna que miles de millones de personas regardean con la ñata contra el vidrio.

Sin embargo, a Gallo parece no importarle demasiado lo discursivo, sino más bien el soporte: su blog está impregnado de notas publicitarias que destacan nuevos productos del mercado, puestos en pantalla a través de un supuesto costado curioso. Se torna evidente: Gallo no es el nuevo Walsh que apuntalará unalucha contrahegemónica en el campo del periodismo y la comunicación.

En la conferencia, realizada en el marco de la materia Periodismo Digital, Gallo sostuvo la necesidad de que los periodistas se capaciten en todas las ramas de la profesión que rodean al texto: la fotografía, el video, la infografía, etcétera. Según el blogger, los medios solicitarán en el futuro cercano trabajadores que logren cumplir con todos esos roles, aunque las redacciones aún confían en editores fotográficos, redactores, departamentos de fotografía, correctores y etcétera. Por otro lado, ¿cuáles son las posibilidades reales que tiene una sola persona de formarse de modo profesional en escritura de textos, fotografía y producción y edición de videos? Si alguien se gana el Loto y abre un nuevo medio, de seguro lo más recomendable es recurrir a un profesional que trabaje full time con el texto, otro que lo haga con las fotos, y un tercero con los videos, y que el trabajo de un editor periodístico contemple la integración, desde un criterio, valga la redundancia, periodístico. Esto no implica que esos tres eventuales trabajadores produzcan sus contenidos de forma aislada: a través de mecanismos de comunicación constante, se puede pensar en una producción simultánea y coordinada. Pero no parece muy posible que, si se quiere realizar una publicación de calidad profesional, una sola persona tenga su fuerza de trabajo destinada a los distintos canales.

De cualquier modo, no se puede culpar a Gallo por su optimismo. Siempre es bueno ser un entusiasta. En cualquier materia. Aunque esas energías estén destinadas a un onanismo sistemático. Aunque se quiera trabajar cada vez más solo, en desmedro de las producciones colectivas, y de las profesiones centenarias. A pesar de lo ricas que son las milanesas con papaS fritas Pero, al mismo tiempo, es siempre importante, y hasta necesario que, como decía la abuela, el árbol no tape el bosque.