Julián Gallo habla de otra cosa

A Julián Gallo, uno de los más importantes impulsores del uso periodístico de la web 2.0 en Argentina, le parece más noticioso qué cenó anoche un señor equis (en un restó muy cool, seguramente), que si hay o no niebla en la autopista que va al aeropuerto internacional de Ezeiza, por donde transitan diariamente cientos de miles de personas. La valoración se torna altamente ilustrativa de una de las principales contradicciones de la producción periodística a través de los nuevos soportes dospuntocero: el hecho noticioso deja de ser el socialmente relevante, y se desplaza hacia pequeñas historias de las vidas y opiniones personales de los escribientes de las bitácoras. A esto, Gallo lo llamó «cambiar la dieta»: «ya no quiero milanesas con papas fritas todos los días», dijo, el pasado jueves en una conferencia en el auditorio de TEA. Las milanesas con papas fritas representan, en este caso, la niebla en la autopista que va a Ezeiza, como ejemplo de las noticias que publican los medios llamados «tradicionales». Lo que, evidentemente, no percibe, es que cuando se refiere a las infinitas ventajas y bondades que tienen las plataformas 2.0, Gallo no habla de periodismo. Gallo habla de, y hace diariamente, otra cosa.

¡Ojalá que se quede sin luz!

Internet es el fin de las relaciones humanas cálidas, el mundo de la velocidad y la falta de concentración; el reino del anonimato y la consagración de un caos que no alegraría ni al anarquista más ortodoxo; es el mayor aglomerado de información basura que ha existido en la historia y la consagración de George Orwell como el Nostradamus de la posmodernidad.

Julián Gallo nos visitó en TEA el jueves pasado para dar una charla sobre el rol de los medios de comunicación en la era 2.0.  Me dio miedo escucharlo. No sólo por el exceso de optimismo que puso en Internet (de su boca no salió ni una sola crítica); lo peor de todo es que Gallo profesa el inicio de un nuevo paradigma del periodismo (y de la vida) en el cual la información, históricamente en poder de unas pocas manos, se va a monopolizar aún más. Internet será en el futuro lo que la Biblia representó en la Edad Media ¿Por qué? Porque 2,3 millones de personas no tienen acceso al agua potable y Gallo plantea que absolutamente todo va a pasar por la tecnología e Internet. O Gallo vive en una burbuja o es un insensible.
Este tipo de discursos tienen como preconcepto que la vida pasa por lo que sucede en el primer mundo, tienen un exceso de optimismo en el avance de la tecnología en los países en vía de desarrollo y no toman en cuenta lo que sucede en el tercer mundo, que en realidad es más de la mitad del globo y está compuesto por aquellos que la globalización prefiere no mostrar en televisión porque a veces ni siquiera el rating es excusa válida.

En este nuevo paradigma nos vamos a encontrar con un cambio que ya se puede percibir en el mundo: la dicotonomía ya no será más entre ricos y pobres, sino entre personas y excluidos, seres que no están, que no tienen entidad, que no existen.

En todo caso, hay millones de cuestiones que me preocupan más que si Facebook tiene 200 millones de usuarios o Twitter es la nueva sensación.

Internet. Reinco de la dispersión. Fuente de la foto

La fotografía revolucionó el mundo

Ridículo enterarme porque empecé un curso de fotografía. Pero es así, unas simples fotocopias de manual me hicieron ver la luz. Lo que copio más abajo son los primeros dos párrafos de ese libro de texto. Básicamente piensen en que sin fotografía no habría imágenes satelitales, ni microscópicas, ni cine, ni televisión y que tenemos todo eso desde hace menos de ciento setenta años.

El 19 de agosto de 1839 se anunció en París que Louis Daguerre había descubierto un procedimiento de «fijar la imagen de la cámara obscura por la acción de la propia luz». Había desarrollado un material fotosensible adecuado capaz de registrar una imagen directa. aunque el proceso era bastante primario y exigía la exposición de una «película» a la luz durante media a una hora, causó un tremendo impacto. Se disponía ya de un medio de reproducir paisajes, retratos y otros temas sin necesidad de pinceles ni de habilidad.

Aún habían de pasar cuarenta años hasta que las fotografías hicieran acto de presencia en las páginas de los libros y periódicos, lo que ocurrió mucho antes de que el cine y la televisión hicieran de la imagen algo cotidiano. Estamos actualmente ta acostumbraso a la presencia de la fotografía que dificilmente podamos aprecial hasta qué extremo ha ampliado y transformado nuestra visión de l mundo. Sin la fotografía, nuestro conocimiento del mismo seguiría limitado al paisaje situado ante nuestra vista.